Pastor Diego Peláez
Recibimos una inyección de fe este pasado domingo! El pastor Diego nos habló sobre la fe del Centurión Romano. Un hombre que sin importar quien era, fue desesperado, pero lleno de fe donde sabía que podía obtener su milagro. Jesús no lo estigmatizó; no lo relegó por ser romano, o soldado o contrario… Jesús solo miró SU FE. El centurión vino a Jesús rogándole y sabemos que “al que a El viene, El no le echa fuera”. Este centurión ya tenía lo necesario para su milagro: Conocimiento de a quien estaba acudiendo, la actitud correcta y la fe necesaria.
El Centurión reconoció en Jesús la autoridad, un código con el que el ya estaba familiarizado. Lo vio como “su general”, Sabía que podía confiar en su autoridad, que podía dar obediencia y seguir sus órdenes; y este era un un lenguaje conocido por el. Dios no responde a las palabrerías, El responde a la obediencia y a la fe. y esto abundó en este hombre, quien llegó a Jesús conociendo la dimensión de la autoridad que poseía.
¿Cómo estás tu creyendo hoy? fue la pregunta con la que Diego nos confrontó a todos… y es que ya la Biblia había dicho que “como estemos creyendo ¡será hecho!
El centurión recibió antes de VER su milagro, porque tuvo una fe viva. Es tiempo de tener este tipo de fe, que reconoce antes de ver, la magnitud de un Dios que ¡SI PUEDE HACERLO!
Solo dos ingredientes son imprescindibles para ver un milagro: Tener una situación que solo Dios puede resolver y creer con fe en la autoridad de Cristo. En nuestra necesidad, vayamos a Cristo con este mismo tipo de fe, porque definitivamente ¡El PUEDE!