¡Que hermoso y poderoso el mensaje de nuestra Pastora Claudia este pasado domingo!!! Uno de estos temas que damos por sentado, de los que tenemos distintas opiniones o definiciones, algunas alejadas de la verdad. Nos habló de: ¿Qué es realmente el reino de los cielos? ¿Qué realmente significa vivir, o tener ,o estar EN ESTE REINO?
Usando como base las bienaventuranzas y varias citas en el nuevo testamento, Nos mostró el profundo significado del Reino de Dios y cómo podemos buscarlo y vivirlo en nuestras vidas diarias.
Hemos visto que el Reino de Dios no es solo un lugar lejano donde Dios habita, sino una realidad que puede manifestarse aquí en la tierra. Jesús nos enseñó que el Reino de los Cielos se ha acercado y que nosotros, como sus seguidores, somos los agentes encargados de traer ese Reino a la tierra.
El Sermón del Monte, especialmente Mateo 5:1-12, nos da una guía práctica de cómo vivir como ciudadanos del Reino de Dios. Las bienaventuranzas nos llaman a ser pobres en espíritu, mansos, misericordiosos, y pacificadores, entre otras cosas. Estas cualidades reflejan la naturaleza de Dios y nos permiten ser luz y sal en un mundo lleno de desesperanza y caos. Nuestro deber es pedir que el Reino de Dios venga y su voluntad se haga en la tierra como en el cielo. Al vivir de esta manera, no solo experimentamos el Reino de Dios en nuestras vidas, sino que también lo traemos a nuestro entorno, transformando el mundo a nuestro alrededor.
- 1. El Reino de Dios está aquí y ahora: Jesús nos enseñó que el Reino de los Cielos se ha acercado y que nosotros somos los agentes encargados de manifestarlo en la tierra. No es solo un lugar lejano, sino una realidad que podemos vivir y experimentar hoy.
- 2. Las bienaventuranzas como guía de vida: Mateo 5:1-12 nos muestra cómo vivir como ciudadanos del Reino de Dios. Ser pobres en espíritu, mansos, misericordiosos, y pacificadores son cualidades que reflejan la naturaleza de Dios y nos permiten ser luz y sal en el mundo.
- 3. La oración del Padre Nuestro: Esta oración nos enseña a pedir que el Reino de Dios venga y su voluntad se haga en la tierra como en el cielo. Nos invita a confiar radicalmente en Dios como nuestra fuente de sustento, perdón y protección.
- 4. Ser agentes de transformación: Como seguidores de Cristo, somos llamados a ser agentes de transformación en un mundo lleno de desesperanza y caos. Al vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios, podemos traer justicia, paz y amor a nuestro entorno.
- 5. Dependencia radical en Dios: Vivir en el Reino de Dios requiere una dependencia radical en Dios y en su Espíritu Santo. No es obra de hombre, sino de Dios obrando en nosotros y a través de nosotros para establecer su Reino en la tierra.
- 6. Las bienaventuranzas como guía de vida: Mateo 5:1-12 nos muestra cómo vivir como ciudadanos del Reino de Dios. Ser pobres en espíritu, mansos, misericordiosos, y pacificadores son cualidades que reflejan la naturaleza de Dios y nos permiten ser luz y sal en el mundo.
- 7. La oración del Padre Nuestro: Esta oración nos enseña a pedir que el Reino de Dios venga y su voluntad se haga en la tierra como en el cielo. Nos invita a confiar radicalmente en Dios como nuestra fuente de sustento, perdón y protección.
- 8. Ser agentes de transformación: Como seguidores de Cristo, somos llamados a ser agentes de transformación en un mundo lleno de desesperanza y caos. Al vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios, podemos traer justicia, paz y amor a nuestro entorno.5. Dependencia radical en Dios: Vivir en el Reino de Dios requiere una dependencia radical en Dios y en su Espíritu Santo. No es obra de hombre, sino de Dios obrando en nosotros y a través de nosotros para establecer su Reino en la tierra.
Claudia Londono